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El camino del norte y su paso por Gijón

El paisaje y su cercanía a la costa convierten al Camino del Norte en una opción muy especial. A su paso por Gijón, que mejor opción que reponer fuerzas en el HOTEL CASTILLA, un clásico de la ruta.
02.03.2017

El Camino del norte es una vía tan antigua como el Camino Francés y los reyes europeos de la Edad Media se inclinaban por ella para llegar a Santiago

Conforme avanzó la Reconquista y los terrenos del sur recuperaron la paz, el Camino del Norte cedió poco a poco protagonismo.

Sin embargo el paisaje , su cercanía a la costa, y el abrupto terreno, mucho menos masificado que la vía francesa la convierten en una opción muy especial aunque no demasiados albergues en este itinerario son muchos hoteles de precio asequible disponibles en las  principales ciudades y pueblos del camino; además está muy bien señalizado.


Nos ocuparemos en este artículo de dar unas pinceladas sobre las dos etapas donde Gijón es destino e inicio respectivamente.

La primera etapa que describiremos nace en Sebrayo, pasa por Villaviciosa una bonita villa marinera enclavada en una preciosa ría, conviene recuperar fuerzas en ese trecho porque a continuación nos encontraremos con el exigente Alto de la Cruz, a la bajada podremos degustar una sidra en alguno de los merenderos de Peón para ya encaminar nuestros pasos hacia Gijón.

Una vez en la ciudad podemos darnos una vuelta por el puerto deportivo o el palacio de Revillagigedo, pero, sobre todo conviene descansar bien, después de haber superado 35 kilómetros y una de las etapas más duras de la ruta.

El HOTEL CASTILLA,  un clásico en el camino es un alojamiento bien equipado, económico y muy céntrico lo que lo convierte en una excelente opción para dormir en Gijón. (Si desea obtener más información sobre las promociones especiales para peregrinos consulte la sección de ofertas de esta misma página)

Al día siguiente y tras salir del entramado de calles de Gijón el trayecto busca por carretera la base del Monte Areo, y a través de calles asfaltadas, entre pequeñas urbanizaciones, vamos ganando altura admirando un paisaje donde se juntan dos extremos: Industria y naturaleza.

El asfalto revierte en camino y nos vemos rodeados de una masa de eucaliptos. Pasado el cartel indicador de Dolmen de San Pablo, giramos a la izquierda para descender hacia el valle de Carreño y Santa Eulalia del Valle. Atravesamos durante cuatro kilómetros este valle y llegamos a Tamón tras pasar un túnel. Tamón se deja por la AS-326 y enlazamos con la AS-19, que nos lleva primero a Trasona y más tarde hasta Avilés.

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